A veces nos cuestionamos como encontrar la felicidad, ¿Habrá alguna fórmula mágica que nos permita ser más felices?... Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, sin embargo, aquí les comparto cinco acciones cotidianas sumamente sencillas que, en lo personal, me han ayudado enormemente. Estas acciones nos permitirán alcanzar un estado de equilibrio cuando nos veamos enfrentados a un ritmo acelerado de vida.
1) Ser Agradecidos: Es de suma importancia mantener un estado de gratitud con nosotros mismos y con nuestro entorno. El agradecer nos permite mejorar nuestra autoestima, confianza y encontrar una motivación en el día a día... si logramos entrar en sintonía con la esencia de nuestro ser, descubriremos que no hay mejor regalo que la vida misma, y por eso estaremos agradecidos.
2) Sonreir: La sonrisa y la risa constituyen grandes activadores de endorfinas, hormonas asociadas a la sensación de bienestar y felicidad internas, las cuales, además, tienen directa relación con la salud de nuestra mente y cuerpo. Sonreírle a la vida, la cual es, por sobre todo, una formidable y enriquecedora experiencia llena de contrastes y aprendizajes, debiese ser, sin duda, nuestra actitud de vida.
3) Ser Flexibles: Ser conscientes que todo en el afuera es transitorio y puede cambiar en un segundo nos invita a desarrollar la flexibilidad, la cual no es más que integrar el hecho que en nuestra vida siempre se dan diferentes resultados, muchos de ellos corresponden al logro de lo que deseamos y el resto a aquello que necesitamos para aprender grandes lecciones. Aceptar nuestras vivencias cotidianas como oportunidades de crecimiento permanente nos sitúa, sin duda, en una experiencia de gran apreciación por nuestra vida y nuestras circunstancias.
4) Vivir en el Ahora: Darnos cuenta que nuestro paso por esta vida es breve y que siempre tenemos este momento para volver a nuestro centro y, a la vez, disfrutar de nuestros logros y nuestro entorno, es fundamental. Detenernos un instante y enfocarnos con intención en nuestro cuerpo, especialmente nuestra respiración, es una buena manera de ponernos en contacto con nuestro centro y con el poder que encierra este preciso momento.
5) Ser Generosos: Salir de nuestros dramas personales y enfocarnos en dar a los demás, desde dar un consejo a ayudar genuinamente a quienes más lo necesitan, nos permite aumentar nuestra perspectiva de las cosas y darnos cuenta que nuestra vida es mucho mejor de lo que pensamos y que la felicidad se encuentra, muchas veces, en las cosas más sencillas.