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Reportaje: 12 enseñanzas budistas que transformarán tu vida

Siempre es necesario hacer una pausa en nuestra rutina y reflexionar acerca del por qué hacemos lo que hacemos, muchas veces nos olvidamos del verdadero propósito de nuestra existencia y terminamos viviendo una vida sin sentido que nos absorbe y no nos permite valorar lo esencial y percibir la vida como un regalo, encontrando así en la gratitud, la clave de la felicidad.


A continuación compartimos 12 enseñanzas budistas que nos permitirán conectar con la esencia de nuestro ser y transformar nuestras vidas de manera positiva :)

1. Vive con compasión

La compasión es una de las cualidades más admiradas en el Budismo y gran compasión es signo de un ser altamente realizado.


La compasión no solamente ayuda al mundo en su totalidad, y no se trata sólo de hacer las cosas bien. La compasión, y tratar de entender a los que te rodean, puede transformar tu vida por varias razones.


Antes que todo, la compasión por uno mismo es completamente crucial para encontrar paz dentro de sí mismo. Aprendiendo a perdonarse a sí mismo y aceptar que eres humano puede sanar profundas heridas y sacarte de duros desafíos.


Lo siguiente, es que a menudo podemos ser torturados por el hecho que no entendemos completamente por qué la gente hace ciertas cosas.


Compasión es tratar de encontrar la bondad en todas las personas y luego buscar descubrir esa bondad en personas específicas. Esto, te ayuda a sobrepasar la frecuente tortura mental que experimentamos porque no entendemos las acciones de otros.



Pero más allá de eso, expresar compasión es conectar de todo corazón con todo y todos. El simple hecho de conectar puede convertirse en una gran fuente de dicha para nosotros.


Las razones para practicar compasión son numerosas y poderosas. Busca vivir de manera en la que trates a todos los que conozcas como lo harías contigo mismo. Una vez que trates de hacer esto, parecerá casi imposible, pero sigue intentándolo, y te darás cuenta del poder que tiene vivir con compasión.


2. Conecta con otros y promueve esas conexiones

En el Budismo, una comunidad de practicantes se llama "Sangha". Una "Sangha" es una comunidad de monjes, monjas y laicos quienes practican juntos en paz con el propósito unido de alcanzar un gran despertar, no solo para ellos mismos, sino que para todos los seres.


La Sangha es método con el cual la mayor parte del mundo se puede beneficiar. La gente se reúne en grupos todo el tiempo, pero es usualmente con el propósito de adquirir ganancias monetarias u obtener poder substancial y raramente con el objetivo de alcanzar paz, felicidad, y el de alcanzar mayor sabiduría.


El principio de la Sangha puede ser expresado en tu propia vida de muchas maneras. La sangha es básicamente una manera de ver la vida, a través del lente de las "expresiones" individuales de la totalidad.


Viviendo de una manera en la que estés completamente consciente del poder de conectar con otros, ya sea una persona o un grupo de 100, y buscar nutrir esas relaciones de una manera apropiada, tu puedes transformar tu vida de manera que pagarán dividendos los años que vengan.


3. Despierta

Uno de los puntos más poderosos en esta lista, es el poder de simplemente vivir de manera consciente, en la que estás completamente alerta en cada momento de tu vida, literalmente, no podría exagerarse incluso si tratara.


Concienciación (capacidad para estar atento), conciencia mayor, prestar atención, como sea que lo quieras llamar, cambia cada faceta de tu vida en todas formas. Es tan simple como eso.


Esfuérzate por vivir completamente consciente cada momento de tu vida y sobrepasa tus luchas más grandes, encuentra un gran sentido de paz y dicha, y date cuenta de la lección más grande que la vida te enseña como resultado de vivir completamente consciente al momento presente.


4. Vive profundamente

Vivir de manera profunda, completamente consciente de la preciosa naturaleza de la vida, es comenzar en el camino de la verdadera paz y felicidad.


¿Por qué? porque vivir de esta manera es realmente volverse consciente de la verdadera naturaleza del Universo. Esto ocurrirá esencialmente en "secciones" del todo, tal como volverse consciente de tu "interconexión" (comienzas a ver cómo absolutamente TODO está conectado) y la impermanencia del (comienzas a ver como todo cambia, constantemente muriendo solo para renacer en otra forma).


Estas realizaciones son el pan y la mantequilla del budismo y todas las prácticas espirituales. Estas "secciones del todo" son fragmentos de la máxima realización, formas para que nosotros entendamos aquello que no puede ser completamente entendido en un sentido tradicional.


Viviendo de manera en la que busques comprender las varias "cualidades de lo máximo" encontrarás más y más paz dándote cuenta del curso natural de todo. "Esto cultiva en nosotros la capacidad de disfrutar cada momento de la vida, para encontrar paz en incluso las actividades más mundanas, así como también la habilidad de transformar tus experiencias típicamente "negativas" en algo que te nutra y sane en general.

5. Cámbiate a ti mismo, cambia el mundo

Los budistas comprenden que casi no se puede ayudar a otro sin antes ayudarte a ti mismo. Pero esto no se refiere a ganar poder o ganancias antes de que puedas ayudar a otros, o vivir de manera que no ignores a otros.


Esto mayormente se refiere al hecho de que al estar todos interconectados, ayudándote a ti mismo puede crear un efecto exponencialmente positivo en el resto del mundo.


Si quieres causar un impacto, no te convenzas falsamente que se trata de "ti o de ellos". No necesitas arrastrarte por el lodo para ayudar a los que te rodean. Si haces esto, obstaculizarás tu habilidad de crear un impacto positivo.


Al nivel más profundo de entendimiento, haciéndolo algo tuyo, también lo harás acerca de ellos porque debes saber que no hay separación entre "tu" y "ellos".


Cuídate a ti mismo y trata de ser algo más que solo ayuda, un ejemplo de cómo vivir para que otros te sigan y crearas ondas de posibilidad exponencial que inspira a otros a hacer lo mismo.


6. Acepta la muerte

La muerte no es un tema tabú en la cultura del occidente. Hacemos todo lo que podemos para evitar el tema, pero pretendemos que ni siquiera existe. La realidad es que es muy desafortunado y no nos ayuda de ninguna manera a vivir mejores vidas. Volverse consciente de nuestra propia impertinencia y comprender profundamente la naturaleza de la muerte con relación a nuestra interconexión son dos cosas que pueden ayudarnos a encontrar gran paz.


En el Budismo, los estudiantes de muchas sectas en algún punto "meditan acerca de un cadáver" por así decirlo (una práctica que se dice se originó alrededor del tiempo de la vida del Buda).


Esto es literalmente como suena. Ellos meditan imaginando un cadáver lentamente descomponiéndose e imaginan el proceso hasta su fin, eventualmente resulta en una profunda realización de la verdadera naturaleza de la muerte.


Esto puede sonar un poco intenso para ti, pero la verdad es que si vives toda tu vida actuando como si nunca fueras a morir o ignorando tu propia impermanencia, no podrás encontrar verdadera paz dentro de ti.


No tienes que meditar necesariamente imaginando la imagen de un cadáver, pero simplemente siendo honesto contigo mismo para que así no te estés protegiendo de tu mente (lo que estás haciendo inconscientemente, ya que eso es como se nos crio a la mayoría en el Occidente) puede comenzar a ser una fuente de paz y puede ayudarte a apreciar los muchas alegrías en tu vida diaria.


Una verdadera apreciación por la vida no podrá ocurrir hasta que te enfrentes cara a cara con tu propia impertinencia. Pero una vez que haces esto, el mundo se abre de una manera nueva y profunda.


7. Tu comida es (muy) especial

La práctica meditativa de los budistas, particularmente la consciencia plena y contemplación, te ayudará a darte cuenta de la hermosa naturaleza de la comida frente a ti. De hecho, lo esencial que es el rol de la comida en nuestras vidas, ya que transformar nuestra relación con la comida es transformar un aspecto clave de nuestra vida entera, ahora y en el futuro.



Contemplando la comida al frente nuestro, por ejemplo, podemos llegar a darnos cuenta del vasto sistema de interconexiones que es nuestra vida, y como la comida que viene a parar a nuestra cena depende de numerosos elementos.



Esto nos ayuda a profundizar nuestra relación con la comida, cultivar un rotundo sentido de gratitud antes de cada comida, y aprender a respetar el delicado pero siempre presente balance de la vida.


8. Entender la naturaleza del dar

Dar es más que el acto de regalar para Navidad y cumpleaños, también son aquellos regalos que damos diariamente que típicamente no vemos como regalos.


Los Budistas mantienen un entendimiento muy profundo de la naturaleza del dar, particularmente en que en la vida se está constantemente jugando al dar y recibir. Esto no nos ayuda solamente a encontrar paz (al entender el funcionamiento del mundo a nuestro alrededor), sino que también nos ayuda a darnos cuenta de los increíbles regalos que todos tenemos dentro y que podemos darle a otros a cada momento, tales como nuestro amor, compasión y presencia.


9. Trabajar para desarmar el ego

La forma más fácil de resumir todas las prácticas "espirituales" es esta: espiritualidad es el acto de conectarse con la máxima realidad o lo profundo del ser, y el resultado de la práctica espiritual es el acto de derrotar esos obstáculos que evitan que nos hagamos conscientes de eso.


¿Cuál es el primer obstáculo en nuestro camino? El ego


Para decirlo de forma precisa y concisa, la razón por la que el ego es el mayor obstáculo en la práctica espiritual, o simplemente la práctica de encontrar paz verdadera y felicidad (como sea que quieras llamarla, todo es lo mismo), es porque su única función es alejarte de la profundidad de tu ser convenciéndote que tú y tu ser están separados.


El proceso de desenmascarar el ego puede tomar tiempo, ya que es algo que ha estado con nosotros por años. Pero es infinitamente gratificante y completamente necesario si queremos realizar una mejor vida.

10. Remover los 3 venenos

La vida está llena de vicios, cosas que nos aferran a maneras dañinas de vivir y por lo tanto hacen lo opuesto a cultivar paz, dicha y una realización más grande en nuestras vidas. Entre ellas, los tres venenos son algunos de los más poderosos. Estos venenos son:


1. Codicia

2. Odio

3. Engaño


Juntos, estos tres venenos son responsables por la mayoría del dolor y sufrimiento que experimentamos como especies. Es perfectamente normal ser afectados por cada uno de estos venenos a lo largo de la vida, por lo tanto no te culpes por caer en ellos.


En vez de eso, simplemente acepta que son algo con lo que vivimos y comienza a trabajar para sacarlos de tu vida. Esto puede tomar tiempo, pero es un aspecto clave hacia la realización de verdadera paz y felicidad.

11. Subsistencia justa

Todos deberíamos esforzarnos por trabajar y tener una vida más consciente o alerta. Esto significa no vender productos dañinos como pistolas, drogas y servicios que dañan a otras personas, pero va más allá de eso.


Hay básicamente dos aspectos de esto: Ganarse la vida haciendo algo que inhiba tu propia habilidad de conseguir paz y ganarse la vida haciendo algo que no limite la habilidad de otros para encontrar paz.


Enfrentar esto puede llevar a algunas personas a situaciones interesantes, y como Thich Naht Hanh ha mencionado, esto es un esfuerzo colectivo en lugar de meramente personal (el carnicero no es carnicero solo porque el decidió serlo, sino que porque hay demanda de gente que quiere que la carne sea cuidadosamente empacada y esté disponible para ser comprada de los supermercados), pero debes tratar de hacer lo mejor que puedas.


Seguir las enseñanzas de una subsistencia justa puede ayudarte a darte cuenta del efecto dañino que tu propio trabajo tiene sobre ti, y por lo tanto encontrar una solución puede resultar en un cambio esencialmente positivo en tu vida por completo. Aunque solo tú sabes si necesitas hacer un cambio.


Cualquier sea el caso, busca ganarte la vida haciendo algo que promueva la paz y felicidad en ti mismo y quienes te rodean tanto como puedas.

12. Renuncia al apego

Este es un punto difícil para decirlo en pocas palabras, pero es un tema profundo, que no obstante sería beneficioso mencionar.


Renunciar al apego, en un sentido budista, no significa abandonar a tus amigos y familia y vivir solo por el resto de tu vida, sin realmente vivir, sólo para no apegarte a estos deseos.


El no apego se refiere a vivir de manera en la que existes en el flujo natural de la vida y generalmente viviendo una vida típica moderna, teniendo una familia, trabajando, etc… Aunque, a la vez, vivir sin apego a ninguna de estas cosas. Simplemente significa vivir de manera consciente, en donde aceptas la impermanencia de todas las cosas en la vida y aún así eres capaz de ver la belleza y perfección del flujo del Universo.


Es perfectamente normal para un estudiante de Zen en Japón, una vez que finaliza su entrenamiento, literalmente sacarse la túnica y "volver a la realidad" por así decirlo. Esto es porque, una vez que ellos han alcanzado este nivel de realización, ven la belleza en todas las cosas y están forzados a vivir completamente ensimismados en toda la belleza y maravillas de esta vida. Desde este punto en adelante, pueden vivir realmente "la vida al máximo", siempre y cuando no exista apego a ninguna de estas cosas.


Mantén en mente, esto no significa que tú dejas de sentir emociones. Al contrario, estas emociones son bienvenidas y esperadas, y completamente experimentadas con conciencia en el momento del impacto. Pero este es simplemente el curso natural de las cosas.


Aunque una vez que estas emociones disminuyen, y cuando no tenemos formaciones mentales u obstrucciones que bloqueen nuestro camino, un proceso natural de sanación se lleva a cabo, el cual sana las heridas y nos permite continuar viviendo en paz y dicha en vez de arrastrarnos a la oscuridad.




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