En 1989, Teresa Silva, una apasionada deportista y miembro de la Selección Española de Parapente, sufrió un accidente durante un entrenamiento para el Campeonato del Mundo en Austria que la dejó parapléjica. Este trágico evento, lejos de apagar su espíritu, encendió una llama de superación y resiliencia que la llevó a transformar su vida y la de miles de personas con discapacidad en España.
Tras nueve meses de rehabilitación en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Teresa enfrentó los desafíos diarios que conlleva una discapacidad. En 1998, descubrió el esquí alpino adaptado, una disciplina que le devolvió la sensación de libertad y adrenalina que tanto extrañaba. Esta experiencia la motivó a compartir su pasión y a promover el deporte adaptado en España.
En enero del 2000, Teresa fundó el "Equipo Santiveri de Exhibición y Competición de Esquí Alpino Adaptado", el primero de su tipo en el país. El éxito de esta iniciativa la llevó a crear, en diciembre del mismo año, la Fundación También, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la inclusión social de personas con discapacidad a través del deporte.
Bajo su liderazgo, la Fundación También ha implementado programas de esquí, ciclismo, piragüismo, vela y pádel, beneficiando a más de 10.000 personas con discapacidad. Además, en 2007, Teresa impulsó la creación del primer equipo femenino de esquí alpino adaptado en España, amadrinado por la olímpica Blanca Fernández Ochoa, logrando que se estableciera una categoría femenina en los campeonatos nacionales.
Teresa Silva ha sido reconocida con múltiples premios, incluyendo el Premio Siete Estrellas del Deporte de la Comunidad de Madrid al Fomento de Valores, el Premio Internacional Madrid Woman’s Week como "Mujer Solidaria" y el Premio CERMI de la Comunidad de Madrid. Su historia es un testimonio de cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad para generar un impacto positivo en la sociedad.
Hoy en día, Teresa continúa practicando deportes como la vela y el esquí alpino, demostrando que las barreras pueden superarse con determinación y pasión. Su legado inspira a nuevas generaciones a perseguir sus sueños sin importar las circunstancias, reafirmando que el deporte es una herramienta poderosa para la inclusión y el empoderamiento.
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