¿Y si tus heridas de infancia pudieran sanar con una canción?
- Roberto Corona Contreras
- 1 ago
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El viaje musical de Roberto Corona que transforma el dolor en luz y reconecta con el niño interior

En la portada del nuevo álbum de Roberto Corona, una ilustración lo muestra mirándose al espejo y viendo reflejado a su niño interior: Robertito. El niño le sonríe de vuelta, con ternura, como si supiera que por fin está siendo visto y acogido. Es un gesto cálido de reencuentro, el adulto abrazando al niño que fue, para sanar juntos. Ese instante de conexión, de reparación emocional profunda, marca el inicio de Alquimista de un Corazón Herido, un viaje musical que transforma el dolor en luz.
“Este disco nace del silencio. De esos momentos donde uno ya no puede más y se entrega. Donde las lágrimas se vuelven melodía y el alma encuentra palabras para decir lo que siempre calló”.
El dolor que habita en la sombra de una sonrisa
Durante los últimos 12 años, Roberto ha recorrido más de 100 países coleccionando sonrisas por el mundo, con una cámara Nikon al hombro y un muñeco de trapo bajo el brazo, el famoso RobiSmiles que representa el amor y la felicidad, una invitación a abrazar a tu niño interior. Juntos han fotografiado la felicidad en los 7 continentes. Pero, tras esa misión luminosa, había un vacío que necesitaba ser atendido.
“Había momentos donde yo también sentía tristeza, pero llevaba la máscara del ‘embajador de la felicidad’. Hasta que entendí que abrazar todas mis emociones también era parte del camino”.
Inspirado por su propia historia y la de personas que ama, comenzó a estudiar las cinco heridas de infancia: rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia. Por cada una de ellas, creó dos canciones: una que abraza el dolor, y otra que muestra el proceso de transformación.

Un diario musical escrito entre vuelos y despedidas
Las canciones surgieron en momentos de vulnerabilidad profunda, muchas veces entre despedidas, silencios y noticias inesperadas. Algunas nacieron en aeropuertos, otras durante rutas de viaje. Por ejemplo, Todo va a estar bien fue escrita en España al recibir la noticia del infarto de su madre. Suelto el control fue compuesta mientras esperaba un vuelo de regreso, aceptando que ya nada dependía de él. Y Aquí Estoy nació en casa, como un mensaje de presencia y amor incondicional dedicado a su sobrina Giselle.
“Lloré muchas veces escuchando los temas ya terminados. Era un llanto sanador. Me sentía más liviano. Como si cada canción me despojara de una capa de dolor que nunca antes había podido liberar”.
El poder invisible del sonido
Cada tema está compuesto en una frecuencia Solfeggio diferente, alineada con la emoción que busca sanar. Se recomienda escucharlo con audífonos y en un espacio tranquilo para percibir más profundamente su efecto sanador. Inspirado en su trabajo previo con el Dr. Jeffrey Thompson, pionero en neuroacústica y creador de música terapéutica basada en frecuencias cerebrales, Roberto combinó melodía, neurociencia y espiritualidad.
417 Hz en Ecos del Pasado, para liberar traumas del pasado.
396 Hz en Aquí Estoy, para disolver sentimientos de culpa.
963 Hz en Suelto el Control, para activar la glándula pineal y la conexión espiritual.
528 Hz en No Era Justo, frecuencia del amor y la reparación.
Cada elección no es casual: es parte de una arquitectura emocional pensada para que el oyente viva un proceso de transformación.
“Escuchar el álbum completo es como atravesar un portal. Al final, deberías sentirte renovado, como si algo dentro de ti hubiera sido abrazado por primera vez”.
Canciones que se convierten en mantras
En el proceso de sanación emocional, los mantras funcionan como anclajes de conciencia: frases que podemos repetir para reconectarnos con nuestro centro. Varios de los títulos de este álbum ya resuenan como afirmaciones poderosas que nos recuerdan que estamos sanando.
No tengo que demostrar nada — una declaración de libertad interior.
Confío en mi voz — el derecho a expresarse sin miedo.
Soy luz que nace en mí — el cierre del álbum, una afirmación de renacimiento.
“El niño interior sigue allí. Muchas veces está olvidado, pero para sanarlo hay que volver a mirar con asombro, volver a jugar, a reír con lo simple”.
El legado que deja la vulnerabilidad
Este disco no es solo música: es un acto de valentía emocional. Cada tema es una conversación pendiente consigo mismo, una declaración de amor propio. Roberto lo define como un umbral de sanación. Una puerta para crear desde el alma y servir a quienes necesitan volver a creer.
Ya hay personas que le han escrito contando que una sola canción les hizo llorar, que por fin sintieron que alguien ponía en palabras lo que ellos no sabían expresar.
“Si una canción de este disco te toca, dedícasela a alguien. Mándale el álbum a quien amas. Si te hizo bien, imagina cuánto bien puede seguir haciendo si lo compartes”.
Si pudiera hablarle a su yo-niño...
Y si pudiera hablarle a su yo-niño, solo le diría: “Todo va a estar bien”.

🎧 Alquimista de un Corazón Herido está disponible en todas las plataformas digitales: Spotify, Amazon Music, iTunes, Youtube Music y más.✨ Más información en @RobertoCoronaOficial o www.robertocorona.com
TRACKLIST DEL ÁLBUM:
Ecos del Pasado – 417 Hz
Aquí Estoy – 396 Hz
Invisible – 639 Hz
Suelto el Control – 963 Hz
No Tengo que Demostrar Nada – 285 Hz
Todo Va a Estar Bien – 852 Hz
Cuando te Fuiste – 174 Hz
A Veces Duele Ser Yo – 432 Hz
Confío en mi Voz – 741 Hz
No Era Justo – 528 Hz
Soy Luz que Nace en Mí – 111 Hz
Esta es música creada para sanar... Es un abrazo. Es una carta al alma. Es un acto de amor propio.
Y puede ser el principio de tu propia transformación. Como un verdadero alquimista, este disco te invita a mirar dentro y recordar que ese niño interior olvidado aún puede brillar.


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